Dentro del instrumento humano, es el corazón lo que es originalmente el núcleohogar del cuerpo de luz, pero eventualmente el centro del cuerpo de luz se desplaza hacia arriba a la glándula pineal en la base del cerebro, usualmente en los primeros siete años de vida. En ese lugar permanece hasta que el ser físico expira, tiempo en el cual éste se recircula dentro de los reinos de luz más elevados de la quinta
dimensión donde la unidad y el campo colectivo de amor puro irradia libre de materia. Este es el suelo del alma donde todos los seres fluyen en el vibrante río de sonido y luz.
El cuerpo de luz está compuesto de Luz del Sol Central. Dentro de cada una de las galaxias hay un Sol Central que actúa como el transmisor de la Mente Divina dentro del multiverso galáctico. Dentro de cada galaxia ese Sol Central es el portal transdimensional que interconecta el pulsante latido del Gran Sol Central –desde donde el dominio de sonido y luz surge— con todas las Galaxias y dimensiones de vida que contiene. Éste es el nexo integrador entre los planos físicos y espirituales, y de este modo, el Sol Central es la suma cuántica de todos los soles dentro de una galaxia, y esta luz cuántica vive dentro del instrumento humano como su cuerpo de luz.
En un sentido muy real, todos nosotros nacemos a partir de este sonido y luz del Gran Sol Central, y es hacia este pulsante y rítmico latido, al que todos estamos encarrilados en diversos grados. Es este encarrilamiento lo que re-establece nuestra alineación a la Gran Expansión y restaura nuestro acceso a la inteligencia más elevada donde nosotros nos volvemos la voluntad dispuesta de la voluntad divina.
El cuerpo de luz es el vidente de la realidad dentro de la identidad individual. Es el Navegador de la Totalidad que detecta las frecuencias de la esencia de la quinta dimensión en las dimensiones inferiores de materia, tiempo y espacio. Es el portador de alineación hacia el Plan del Único Creador. Es el portal orientador dentro de aquel que está separado de la unidad atrayendo su reconocimiento y restauración como tu verdadera identidad y la de todos los otros también. Es la conexión entre el corazón y la mente que hace posible que la verdadera creación ocurra. Es el portal telepático que escucha y ve la inteligencia divina y a continuación activa su expresión dentro de los reinos inferiores por su mera presencia.
El Cuerpo de Luz es el núcleo de la conciencia, y este núcleo interior está trasladándose. En tu mundo éste está trasladándose nuevamente hacia tu corazón, pero ahora su núcleo-hogar está entre el corazón y la garganta, conocido como el timo, o la “corona del corazón”. Nosotros hablaremos de él como el Corazón Ascendente. El Corazón Ascendente está localizado en dos ejes o campos de vibración: el primero es el eje horizontal, que es el Campo de los planetas. ElSegundo es el eje vertical, que es el campo del Sol Central.
En el eje planetario, existe el ser material o instrumento humano, compuesto de los revestimientos que protegen y sostienen el cuerpo de luz –los revestimientos físico y emocional de las matrices de tercera y quinta dimensiones. Este eje representa al planeta reuniéndose con tu cuerpo de luz. Es el eje de la cimentación y amarre del cuerpo de luz al planeta y a los seres físicos sobre él.
En el eje del Sol Central están las corrientes ascendentes y descendentes de energía que conectan tu cuerpo de luz a su fuente: el Sol Central. Es desde esta conexión que el Gran Despertar de los seres físicos se da, y es desde donde se siente la corriente divina tirando de tu instrumento humano, invocándolo para que se active y despierte su voluntad para volverse un vehiculo para el cuerpo de luz.
El cuerpo de luz es el cigoto de la conciencia formada por la unión de luz y sonido divinos. Nace radiante, puro, inteligente y sustentador de vida. El cuerpo de luz escucha los paisajes tanto de tus pensamientos como de tus sentimientos, ajustando su resplandor en conformidad con sus percepciones. Por lo tanto, el cuerpo de luz reacciona a la matriz dimensional inferior, y de esta manera es influenciada por el nivel de coherencia, expresión inteligente, comprensión creativa e intuición de la mente superior del individuo.
Al trasladarse el núcleo de la conciencia al nuevo eje del Corazón Ascendente, la coherencia interna del individuo se convierte en el amplificador del resplandor del cuerpo de luz en el mundo de formas. Esta coherencia interna es realzada cuando los paisajes del pensamiento y sentimiento del individuo están alineados y fluyendo en el río de la voluntad divina. Es entonces que el cuerpo de luz puede verdaderamente dar un paso hacia delante e irradiar su propósito en el nivel planetario.
La expresión radiante e inteligente del cuerpo de luz en masa es el verdadero significado de la vida en el eje planetario porque es la acción de la inteligencia colectiva la que permite que los senderos planeados y no-planeados converjan y fortalezcan los cambios planetarios que hacen posible la ascensión dimensional para todos los que están preparados. Este incremento en la expresión de luz y amor dentro de la esfera planetaria abre el Gran Portal, el cual es la puerta de acceso para que el planeta acceda la matriz de quinta dimensión de energía pura conectiva, la cual es, en esencia, amor-inteligencia divina.
A medida que los niños de luz empiezan a activar sus cuerpos de luz mientras viven en un instrumento humano, ellos sentirán la presencia de su campo electromagnético como si éste estuviera embrollado con cada una de sus respiraciones. La respiración inunda el Corazón Ascendente tanto durante la inhalación como en la exhalación. En el momento de la inhalación, la energía simbólicamente desciende desde el Sol Central y fluye a través del chacra de la corona asentándose en el plexo solar justo debajo del corazón. Allí, brilla con la luz dorada de tu tono firma. En el momento de la exhalación, la energía es liberada desde el plexo solar elevándose hasta el eje planetario a la altura del timo o Corazón Ascendente, y entonces irradia hacia el exterior con dominación hacia el plano horizontal.
En este tiempo del Gran Despertar el cuerpo de luz se está centrando en el Corazón Ascendente porque la mente –donde ha estado centrado durante miles de años— está embrollada en estática y distorsiones que aturden la capacidad del cuerpo de luz de irradiar completamente su campo energético sobre la rejilla planetaria y cumplir su propósito. La intersección de los dos ejes (Planetario y del Sol Central) es el punto de activación del individuo. La integración de la respiración y la imaginación es el método más eficiente por medio del cual esta activación puede ocurrir y ser sostenida dentro del instrumento humano.
La respiración del Corazón Energético es la práctica de respirar desde el Sol Central y expresar esta energía de respiración dentro de la rejilla planetaria. Es el método de activación enseñado en todos los planetas a aquellos que están alineados al plan de Expansión dentro de los Territorios Desconocidos. Cuando leas estas palabras entenderás intuitivamente debido a que tú conoces bien el propósito que te agita despierto y que te impulsa a actuar.
La respiración del alma está dirigida por el cuerpo de luz cuyo asiento de inteligencia reside en el punto del Corazón Ascendente. Tú puedes visualizarlo como un portal dentro de tu cuerpo que recibe el campo electromagnético de luz del Sol Central mediante la inhalación, y lo dirige al plexo solar; y durante la exhalación, lo canaliza a través del eje planetario como una manera de anclar la energía dentro del campo de seres tridimensionales.
Es este enraizamiento de la energía, dirigido por el cuerpo de luz, imbuido con la coherencia interna del instrumento humano lo que permite que el campo emocional humano construya el corazón colectivo y la mente conectada lo que hace posible que el planeta se adentre a través de las barreras de dimensiones superiores con facilidad y gracia relativa.
Este es un tiempo de acción, y la acción es para activar tu cuerpo de luz a su resuelto papel dentro de tu instrumento humano, y para compartir sus frecuencias de luz más elevadas al campo emocional humano. Esta actividad re-emparrilla el corazón colectivo y la mente conectiva hacia la cultura de un planeta unificado
moviéndose en la espiral ascendente de la híper-esfera de la séptima dimensión en la cual todos los seres dentro de su presencia cuántica espacio-temporal están unificados con el planeta, y el planeta con el Sol Central.
En este tiempo futuro, los seres serán ciudadanos galácticos y se comunicarán con otros ciudadanos inter-galácticos y verán el universo como ahora ellos ven el planeta. Cada uno de ustedes que encarnan la luz del Sol Central, que no sólo la llevan con ustedes, sino que intencionalmente la irradian a través de sus acciones de amor inteligente y corazón virtuoso, son los constructores de este tiempo futuro, y sus acciones serán aceptadas con su experiencia directa.
La respiración a través del Corazón Ascendente es un activador de tu cuerpo de luz. La coherencia interna dentro del instrumento humano es la fuerza sustentadora y cambiante de esta activación, independiente del duro trabajo que te acontece a ti o a la familia humana. Tú puedes generar esta coherencia interna por medio de la práctica de respirar a través del Corazón Ascendente y expresando la radiante belleza de la luz más elevada mediante las virtudes del corazón, la inteligencia de la mente superior, y la belleza ascendente del espíritu que todos compartimos.
Cuando la respiración del alma irradia al exterior sobre el eje planetario del individuo, toma consigo el campo de la firma de ese individuo. Esta firma es como una “onda portadora” de la señal original del Sol Central, y esta onda portadora es el factor clave que permite que los rayos del Sol Central penetren la estática y distorsiones de los campos electromagnéticos del planeta.
Tienen lugar muchas corrientes y conflictos antagonistas dentro del reino planetario antes de su entrada a las dimensiones más elevadas en el plano etérico. Estas corrientes tiran de ti, te empujan, y te envían a los bordes de la indeterminación y del valor cuestionable. Hay cuerpos de luz presentados en instrumentos humanos que son así de oscuros que son como pequeños hoyos negros en el espacio, consumiendo luz en la gravedad de su mal enfocada ignorancia. El cuerpo de luz es, en algunas maneras, una conciencia frágil. Éste escucha bien y responde a lo que escucha. Éste ve las realidades superiores, pero también se zambulle profundamente dentro de los reinos inferiores buscando los únicos velos de separación que fortalecen su discernimiento, lo cual al final restituye su poder como un integral soberano de la orden más superior.
La vida del cuerpo de luz es compleja –más compleja de lo que puedas imaginar y a pesar de eso puedes apreciar sus metas y el viaje que éste teje para lograrlas debido a que tu intuición e imaginación te permite sentir los bordes de su realidad.
Aquellos de ustedes que son los Constructores de la Gran Expansión están encarnando en instrumentos humanos y están despertando sus cuerpos de luz conforme sus cuerpos de luz empiezan a activar los nuevos rayos de luz y amor que están fluyendo desde el Sol Central.
Nosotros nos referimos a estos individuos como los Constructores porque son los arquitectos e ingenieros que están construyendo la cultura, sistema monetario, tecnología, y sistemas mente-cuerpo-espíritu nuevos que perdurarán al tiempo que el planeta se trasforma a sí mismo hacia una nueva rejilla planetaria de cuarta dimensión superior. Dentro de los Constructores están los Maestros Planetarios, estos son quienes ahora están floreciendo a medida que los nuevos rayos inspiran sus cuerpos de luz para armonizar, resonar, y co-crear uno con el otro.
Estos son los salvadores y mesías que se adentran a la rejilla planetaria en sus estados de tercera y cuarta dimensión inferior para periódicamente realinear las enseñanzas espirituales de la humanidad con su Fuente Antigua. Sin embargo es ahora cuando los Maestros de luz están operando como una fuerza colectiva, uniéndose para tejer un nuevo tejido de tiempo, espacio y energía –uno que a la larga es el portal hacia la quinta dimensión.
Los Maestros Planetarios están generalmente encarnados, mientras que los Maestros del Sol Central están mayormente operando en sus cuerpos de luz en dimensiones superiores, y en algunos casos, en otras galaxias. Los Maestros Planetarios de Luz requieren activación, coherencia interna, un flujo entrante y un flujo saliente de luz equilibrados, y la quietud de reconexión del tiempo para rejuvenecer y reequilibrar sus instrumentos humanos.
La técnica del Corazón Ascendente es un sistema para adquirir cada uno de estos requerimientos. No es la única manera; es una manera comprobada. Es una metodología que puede ser adaptada y modificada para ajustarse a las preferencias de imaginación e intuición del individuo. Los maestros de luz son seres cuánticos de gran poder. Aunque ellos visten instrumentos humanos de densidad y distorsión, ellos nunca pierden de vista su propósito legítimo ni su ascendencia suprema de su familia de luz.
El instrumento humano es una tela de frustración para los maestros de luz, puesto que ellos saben bien lo que son, pero al igual que un bailarín de ballet vistiendo un traje espacial, no son capaces de expresar la plenitud de su inteligencia superior en los mundos materiales. Esta frustración está emparejada al supuesto tridimensional que un instructor debe enseñar por medio de palabras –habladas o escritas— y a pesar de eso nosotros te decimos que es mediante tu sistema de comportamiento, la expresión de tu virtuoso corazón y la aplicación de las técnicas como el Corazón Ascendente lo que te define como maestro de luz.
Los escritos de los Maestros Planetarios son transmitidos directamente por los Maestros del Sol Central, quienes en turno traducen las energéticas del Sol Central y disminuyen estas energías superiores dentro del vocabulario de la familia humana. Este es el sistema de distribución que prevalece en todos los planetas hasta que la especie adquiere equilibrio de quinta dimensión, en cuyo tiempo, la comunicación con el Sol Central es directa e inmediata. El Sol Central, está en esencia, abriendo los canales telepáticos de comunicación de los maestros de luz de tal forma que ellos sean capaces de transmitir las energías vibratorias a las masas en general arraigadas en el lodazal energético de las dimensiones previas o actuales.
Los planetas requieren una conexión más elevada hacia el Sol Central conforme ascienden inter-dimensionalmente para extraerlos desde su presente rejilla dimensional hacia el siguiente nivel y precisamente es esto lo que los Maestros del Sol Central establecen que hagan los Maestros Planetarios: facilitar esta conexión superior mediante varias técnicas que activan el cuerpo de luz de los maestros de luz de tal forma que ellos puedan colectivamente crear esta conexión más elevada.
Si tú prefieres inhalar la luz del Sol Central, y llevarla al taller de tu alma, agregándole tu huella dactilar de amor para tus hermanas y hermanos, y después liberar esta luz más elevada hacia ellos y tu planeta, tú estas creando esta conexión superior con este simple acto. No sólo para ti, sino para todos. Toda la familia humana se beneficia porque todos nos elevamos en las mismas corrientes de amor divino y de inteligencia más elevada que lo impregna.
Los Maestros de luz tienen la oportunidad de re-energizar su asociación de respiración y latido y sentir su energía rítmica como la conexión de vida y de la más elevada inteligencia universal que fluye desde el Gran Sol Central. Al hacerlo así, tu mismo te alineas al Gran Despertar, conforme las verdades más elevadas están siendo descargadas a tu mundo. Tu familia humana –viviendo entre las fuerzas de la luz y la oscuridad –se despertará al mundo multidimensional y dejarán atrás los mundos de la ilusión, para jamás regresar.
