Maia miró a Simon y sonrió. Esperaba que su presentimiento fuera cierto. "Perdono a Dios. Ojalá nunca hubiera dicho esas cosas... espero que él me perdone."
"Mi querida Maia nunca ha habido un momento en que Dios haya tenido que perdonarte. Siempre eres tú quien tiene que perdonarse a sí misma."
"Si eso es cierto, ¿cómo me perdono a mí misma?"
"Es un tema complicado, y primero es necesario entender que la Primera Fuente, nuestro creador, es también nosotros. Imaginemos que la Primera Fuente está aislada en un universo de su mente —no un universo como ahora tenemos con planetas y estrellas. En este meta-universo, la Primera Fuente era como una sola célula de la conciencia y se dividió en dos células. La célula primera era el observador, el que iba a ver a su creación y aprender de ella. La segunda, la nueva célula, se dividiría en innumerables formas y experiencias de dimensionalidad, o a otro campo de vibración, que era el material, el concreto, y lleno de polaridad y separación.
"Esta segunda célula todavía está conectada a la primera. Ellas son un solo ser, tienen exactamente la misma constitución y núcleo genético, pero debido a que la segunda célula se dividió en multitud de formas, en multitud de realidades vibratorias, estas formas evolucionaron a través del espacio-tiempo con diferentes perspectivas, diferentes capacidades, diferentes puntos de vista y diferentes creencias. En estas diferencias, ellas se dividieron aún más y la separación se sintió aún más intensamente.
"En esta separación, dentro de la segunda célula, existe la humanidad, junto con muchas otras especies y seres. Pero incluso dentro de sólo nuestra familia humana, esta separación ocurre una y otra vez mientras hayan personas que sospechen de cualquiera que parezca o actúe ligeramente diferente de ellas. Y, no obstante, en la cascada de la separación, si se pudiera rodar todo de vuelta a los orígenes, formamos parte de la misma fuente —la Primera Fuente. Cada uno es la Primera Fuente, aunque un átomo diminuto de su Ser integral.
"Aún así, en este pequeño átomo de la Primera Fuente, que tú eres... que yo soy... reside la verdad de lo que realmente somos. No vive o existe en ningún otro lugar. Ahora, las virtudes del corazón, como la comprensión, la compasión y el perdón, deben operar desde esta perspectiva, porque sin esta perspectiva, o contexto, en realidad no tenemos entendimiento, en realidad no podemos apreciar la unidad que todos tenemos. Sin ello el perdón es simplemente un concepto que puedes emplear mecánicamente, y sí, tendrá algún efecto positivo, pero sólo amortiguará las llamas de la culpa y del juicio, no transformará estas energías a las frecuencias del amor".
"En el contexto de lo que realmente eres, puedes sentir cómo te has desviado muy lejos de la Primera Fuente, y vagando en esta encarnación habitas realidades donde todo está separado, atrapada en identidades que revelan sólo una pequeña parte de tu naturaleza divina y desde éstas se desarrolla el miedo. Es este miedo el que habita la realidad vibracional de la separación, y debido a ello, nos deslizamos sobre el disfraz de la prisión cada mañana y existimos en la separación, manifestando la separación, expresando la separación, viviendo la separación".
"¿Cómo se puede cambiar esa realidad?"
Simon suspiró. "Tú existes en la separación, pero manifiestas la unidad, y lo haces mediante la comprensión de lo que realmente eres, y luego aplicando ese entendimiento a todos los demás. Y no permites que la imagen de la separación anule la realidad subyacente de la unidad en cuanto a cómo expresas la inteligencia de tu corazón".
Maia escuchó con atención. "¿Por qué la Primera Fuente querría dividirse?"
"La creación fuera de la soledad es algo muy poderoso. Tal vez quiso crear un multiverso donde sus formas materiales pudieran interactuar y en esta interacción expandir la Presencia de la Primera Fuente en la actual expansión del espacio-tiempo. La Primera Fuente sería el sustentador y observador, dando los poderes de la creación a su otra mitad, los Dimensionales".
"¿Los Dimensionales?"
"Así es como llamo a cualquiera que es parte de la segunda célula", respondió Simon.
"Así pues el miedo es el virus que está atacando la segunda célula, o al menos está convirtiéndonos en menos de lo que somos?" preguntó Maia.
"Entre los Dimensionales hay seres muy poderosos, incluyendo lo que nuestros libros religiosos cuentan públicamente, y que por cierto, erróneamente, llamamos nuestros Dioses. Los seres poderosos han aprendido a responder a este miedo de otra manera, a ser agentes causales del mismo y facilitar su flujo dentro de las poblaciones de los Dimensionales. Ellos han aprendido a alimentarse del miedo —para hacerlo todo suyo. En un sentido, el miedo se ha convertido en su motor, a pesar de que, ellos mismos, permanecen unidos al mismo miedo.
"Esto sólo hace las paredes de la prisión más altas, pero no significa que sea imposible la fuga. Aquí es donde entras tú, querida, eres una persona en el tablero de juego que va a crear un pasadizo hacia la Primera Fuente, al menos para aquellos que quieran hacer el viaje".
"Pero, ¿cómo voy a hacer eso?" preguntó Maia. "¿Cómo voy a hacer una entrada a la Primera Fuente? No tiene sentido. Tú serías un candidato mucho mejor que yo para hacer eso".
"No se trata de conocimiento o experiencia", dijo Simon. "Nunca lo ha sido. Es sobre el corazón, y cómo su inteligencia se toca y luego se expresa a través de tu dimensionalidad —no sólo tu cuerpo. Las palabras, los gestos y actividades, sí, son una parte de él, pero la parte inferior del mismo. Esto tiene que ver con la parte invisible de ti, los aspectos vibracionales más elevados, y aquellos que no se pueden ver con tus ojos, y sólo se pueden intuir vagamente con tu mente. Pero aquí es donde reside la potencia real".
"¿Cómo me aseguro de que estoy usando este poder y no simplemente experimentando pasos mecánicos?"
Simon asintió alentador ante su pregunta. "Asegúrate de que tu fe, tu creencia, se invierte en la idea de que la vida es inteligente, útil, ágil, libre, creativa, indeterminada, y eternamente apoyada por la Primera Fuente. La realidad es que la vida va a reorganizarse a fin de no decepcionar tu fe. Pero la verdadera cuestión es conocer tu profunda fe, mirar en sus ojos y entender realmente lo que crees y por qué lo crees".
"Nadie quiere saber lo que realmente es, ¿verdad?" afirmó Maia.
"No es que ellos no quieran saber lo que realmente son", respondió Simon, "es sólo que quitar las capas, para discernir los señuelos, para apartarse de las máscaras, y para rechazar las atractivas promesas de los charlatanes... es un proceso agotador cuando eres un Dimensional que ha sido domesticado en la limitación desde el nacimiento. Los músculos divinos son suaves por falta de uso. La humanidad quiere despertar, pero la voluntad de despertar se ha debilitado sistemáticamente".
"¿De verdad cree que yo puedo ayudar a fortalecer esta voluntad en la humanidad? No tengo ningún tipo de formación en nada de esto. Nunca he sido una estudiante particularmente buena. Soy una mujer joven, sencilla. Estoy más cómoda con los árboles de lo que estoy con la mayoría de la gente. ¿Cómo puede algo de esto capacitarme?"
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Las fosas nasales de Simon se contrajeron. "Creo que la lluvia está en camino, así que mantendré mi respuesta corta. Acabas de hablar de ti misma en la separación, no sólo separada de la Primera Fuente, sino también de ti misma."
"¿De mi misma?"
"Sí, dijiste que eres una expresión —eso que llamas Maia, pero tú eres un colectivo de vida, de experiencias y realidades vibratorias que están todas sincronizadas en una sinfonía de tu creación —sucediendo ahora mismo. Tu identidad, como Maia, es una ventana a la sala en la que vive tu gran Presencia, pero esta sala es muy grande, con cientos de ventanas y cada ventana aporta una nueva luz, nueva información dentro de la sala para tu Presencia. La Presencia es diferente que el Dimensional, porque la Presencia es tu Primera Fuente".
"No lo entiendo, Simon".
"Cada persona es su propia Primera Fuente. Así como la Primera Fuente se dividió en un Observador-Creador y en un Dimensional-Experimentador, también lo es cada uno, aunque a un nivel comparativamente microscópico. Imitamos a nuestro Creador de más maneras de las que la mayoría de la gente imagina, y este es sólo un ejemplo ".
"Está bien, así que digamos que soy algo más que esta pequeña brizna insignificante de ser humano. Entonces, ¿cómo puedo llevar esta Presencia, como tú la llamas, dentro de mi propio Dimensional?"
"Sólo la vida misma puede hacer esto. Pero tu vida es una que va a exigir que el ser más grande —tu Presencia— de un paso adelante."
"Así que la vida misma extrae esto?"
Simon asintió. "Sí."
"¿Entonces espero?"
"La vida siempre te está llamando".
"¿De qué manera?"
"La vida constantemente te invita a participar con ella utilizando la inteligencia de tu corazón y sus virtudes, como el perdón, la compasión, la comprensión, la humildad, el agradecimiento y el valor. La vida es tu compañera en tu desarrollo. No es una observadora pasiva, sino que más bien es tu Presencia entrando en la conciencia humana, que te anima a aplicar lo que sabes —no los hechos y las recitaciones de tu cabeza dejados allí por otros en tu mundo, sino las virtudes que instintivamente reconoces en tu corazón.
"Cómo respondes a la Presencia de la Vida determina la potencia y la profundidad de la Presencia en tu vida."
Maia se iluminó.
"Así que si quisiera perdonar a alguien, podría estar activando esta Presencia, dibujándola todavía más en mi mundo Dimensional. ¿Es esto lo que estás diciendo? "
Simon asintió. "Sí, pero debe ser cuando puedas ser auténtica. No te precipites, aunque no lo ignores tampoco. Es un equilibrio, y cuando el corazón esté listo, va a anunciar su disposición, y cuando esto suceda, lo sabrás."
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James Mahu, The Dohrman Prophecy
