Extracto de La Cosmogonía Liminal
1. Un cambio físico es expresado en el entorno planetario y la periferia espacial. Este cambio físico es simbólico de los cambios transcendentales en las estructuras virtuales que preparan a la especie para el gran portal. Los cambios físicos generalmente se expresan a través de condiciones meteorológicas, anomalías astronómicas, agitación étnica, fallas tecnológicas, y enfermedad –todo lo cual impacta en la estabilidad económica y planetaria.
2. Un cambio emocional es expresado en el movimiento de la especie para manejar más efectivamente su centro emocional (corazón) a un nivel energético, no-físico, haciendo posible un más amplio ancho de banda de la conexión entre el corazón y los centros cerebrales. Esta conexión corazón-cerebro alinea los centros energéticos del portador de alma para aceptar un despertar más intenso de los poderes intuitivos presentes de forma innata en la mente genética de la especie.
3. Un cambio mental es expresado a medida que la mente genética de la especie se hace más accesible a la especie como resultado de los cambios previos en la integración corazón-cerebro. La mente genética –como depósito de información definida por la especie— opera independiente de los flujos de tiempo horizontal y puede proporcionar saltos cuánticos en el conocimiento si paquetes de información de dimensiones superiores son conseguidos.
4. Un cambio en el interior de la mente genética ocurre cuando la rejilla de la mente genética se vuelve discontinua, al crearse agrupaciones múltiples. Miembros de la especie energéticamente se reorganizan dentro de grupos resonantes, cada uno accediendo a regiones diferentes de la mente genética y desarrollando una mente sub-genética diferenciada cuyo emparejamiento resonante está más estrechamente acomodado a cada grupo.
Estas cuatro etapas ocurren secuencialmente, desarrollándose en el tiempo e informando y catalizando la siguiente etapa hasta que esto culmina en el descubrimiento del Gran Portal. Esta progresión opera en procesos sutiles, complejos y meticulosos y a pesar del aparente caos de la superficie los sistemas ordenados más profundos prevalecen y encauzan efectos superficiales de tiempo, espacio y materia.
Al final de la cuarta etapa la energía de las EIND (Estructuras de Información No-Derivadas) y las estructuras virtuales de la plantilla maestra empiezan a “descender” dentro de la dimensión planetaria del tiempo y espacio –atraídos por la cambiante conciencia de la especie. Aquellos miembros de la especie que son energéticamente atraídos a las regiones de dimensiones superiores de la mente genética –durante este tiempo — revelarán la ciencia de la realidad multidimensional que siempre ha estado codificada dentro de la plantilla maestra, esperando que la descubran las mentes y corazones resonantes.
El Gran Portal es holográfico, emitiéndose desde la Primera Fuente y extendiéndose hacia las EIND, incrustado dentro de la plantilla maestra, conducido al interior de los campos cuánticos de la mente genética, y atraído dentro de los sistemas energéticos del portador de alma, y finalmente enrollado dentro de la molécula de ADN de la especie. Este magistral intercambio de energía, información, y expresión es orquestado por los campos magnéticos que rodean el Gran Portal.
El Gran Portal es similar a un campo gravitacional que encarrila todo la materia adyacente hacia su presencia. Esta presencia es electrómagneticamente revelada dentro de los reinos de la dimensión tridimensional, gracias a lo cual se vuelve la fuerza atrayente que literalmente arrastra a la especie a través del tiempo y espacio hacia el Gran Portal, y a través de los campos magnéticos que éste representa.
