La preocupación principal en el universo no es la maldad, sino la ignorancia. Cuando los miembros de una especie están en ignorancia de su identidad como una conciencia individualizada, ellos son más fácilmente manipulados y seducidos por las ilusiones temporales de la MEET (materia, energía, espacio, tiempo). El universo MEET es la vista más exterior del multiverso, y aquellos que lo identifican como su verdadero hogar están viviendo en ignorancia.
Es debido a esta carencia de conocimiento que el concepto de maldad se ha propagado dentro de un arreglo de rasgos, energías y motivos. La maldad, en su nivel más destilado, es meramente una concienciación parcial, y de esta concienciación parcial, el portador de alma de cualquier especie es capaz de comportamientos que pueden ser denominados maldad. La Maldad, en lo que incumbe a una personalidad como la Primera Fuente, no existe. No es un sistema codificado de energía o inteligencia. Es la expresión conductual de la ignorancia y nada más.
En este contexto, un Lyricus se interesa por la maldad, pero no teme su poder ni impacto porque la maldad no está coordinada ni es coherente, a diferencia de aquellos que están alineados con la Primera Fuente. Además, la maldad está en conflicto consigo misma más de lo que está en conflicto con la Primera Fuente y sus expresiones alineadas. En la mayoría de los casos, los Lyricus consideran las expresiones malvadas de una especie o de uno de sus miembros con compasión, elevando nuestra resolución para asistir a la especie hacia el Gran Portal.
En la terminología de los Lyricus, la maldad es la resistencia al sendero de la concienciación –es decir el Gran Portal. La resistencia al descubrimiento y propagación es el resultado principal de entidades no-informadas que desean conservar los engaños de su poder personal, temiendo que la iluminación de la especie los desplace. La maldad carece de un sistema raíz que sea alimentado por las profundidades de la conciencia individualizada, y es por lo tanto fácilmente erradicada una vez que la conciencia individualizada se vuelve la identidad de la especie humana.
En la terminología de los Lyricus, la maldad es la resistencia al sendero de la concienciación –es decir el Gran Portal. La resistencia al descubrimiento y propagación es el resultado principal de entidades no-informadas que desean conservar los engaños de su poder personal, temiendo que la iluminación de la especie los desplace. La maldad carece de un sistema raíz que sea alimentado por las profundidades de la conciencia individualizada, y es por lo tanto fácilmente erradicada una vez que la conciencia individualizada se vuelve la identidad de la especie humana.